Hace unas semanas mi hija adoptiva de 21 años me dijo que un amigo le comentó que necesitaba organizarse y ser más efectivo y me pregunto si yo podría pasarle algo de información sobre la metodología de efectividad GTD.
Lo primero que me vino a la cabeza fue pasarle la referencia de los libros de David Allen “Haz que funcione: Hoja de ruta hacia el éxito a través de la eficacia y la organización personal” u «Organízate con eficacia: El arte de la productividad sin estrés» que son los libros que siempre recomiendo a cualquiera que me dice que quiere iniciarse en GTD.
Pero recordando lo que me habían enseñado en el curso para ser profesor interno en mi empresa (que he realizado recientemente y que, por cierto, me ha encantado): El conocimiento cuando se lo quieres transmitir a alguien debe estar adaptado a las características o perfil de esa persona.
Pensando en el amigo de mi hija caí en la cuenta de que era de la Generación Y (Nacidos entre 1981 – 2000), también conocidos como Millenials.
Las características de las personas de esta generación, como me habían enseñado en el curso de profesor interno, son las siguientes: Multitarea, metidos de lleno en la tecnología, se adaptan a todo. Viven en las redes, si queremos captar su atención debemos hacerlo de manera rápida y directa y con contenidos cortos y modulares; el autoaprendizaje no tiene secretos para ellos y menos en Youtube, aprenden haciendo, creando y compartiendo. Tienen pensamiento “no lineal”, es decir, saltan de un mensaje, a un vídeo a una búsqueda de un término en el navegador. No sigue una lógica secuencial, sino “hipertextual”, como el lenguaje de internet.
Y entonces pensé: «Si le paso cualquiera de los libros de David Allen no llegara quizás ni a empezarlo». Además otro punto importante que me enseñaron en esta formación de profesor interno, es que el tiempo medio de mantener la atención para las nuevas generaciones está bajando radicalmente respecto a lo que era el tiempo medio en generaciones pasadas.
Todo esto me hizo entender otra cosa: Porque el regalar a mis hijos (ambos millenials) el libro de «Organízate con eficacia para jóvenes: Toma el control de tu vida en un mundo de distracciones» de David Allen , pensando que les resultaría interesante y les cambiaría la vida, fue un fiasco total y ni siquiera pasaron de ojearlo e incluso de abrirlo.
Por tanto, con todo esto en mente, realice una reflexión más profunda y pensé: «Debo crear una forma de dar a conocer GTD por niveles de tiempo de atención» y, además de pasárselo al amigo de mi hija, puedo aprovechar para dejarlo en mi blog para cualquiera que quiera consultarlo. Y esto es lo que he hecho creando la sección «Conoce GTD por niveles» en la página principal de mi blog.
Eso sí por tener clara las expectativas: Puedes ir conociendo GTD por niveles. Por ejemplo conocer simplemente que es la metodología GTD (Nivel 1) pasando por conocer en detalle los fundamentos de los 5 pasos de GTD (Nivel 2) e incluso conocer la metodología completa (Nivel 3) pero para «aplicar» GTD (Nivel 4) no hay muchos atajos, GTD consiste en «cambiar» los hábitos de efectividad que todos tenemos por un conjunto de prácticas coherentes e interconectadas (que propone la metodología GTD) y que debemos convertir en nuestros nuevos hábitos de efectividad. Cambiar todo un conjunto de hábitos por unos nuevos hábitos es un proceso que lleva tiempo y requiere una motivación para hacerlo (un para qué). Se que esto «vende» mal la metodología GTD, pero por dura que resulte, esta es la verdad . Si este es tu objetivo necesitarás pasar por alguna de las opciones que propongo en el Nivel 4 de «Conoce GTD por niveles». Aunque en estas opciones hay elementos que te pueden ayudar a acortar un poco la curva de aprendizaje de GTD, para dominarlo hay pocos atajos, salvo la determinación de querer mejorar la competencia de la efectividad personal para, en última instancia, ser más feliz y vivir con menos estrés.
A la vez que digo esto te digo también que «si es posible conocer GTD poco a poco y por niveles de tiempo de dedicación y atención». Mi propuesta para hacerlo la puedes ver aquí.
Saber simplemente que GTD existe y tener una idea de él puede ser muy interesante, ya que la motivación puede no estar en ti ahora pero puede aparecer en el futuro, y en ese momento puede recordar que «GTD Existe» y volver a él con la motivación y el «para que» adecuados para profundizar (ojala yo hubiese sabido que GTD existía en ciertos momentos de mi pasado, hubiese dado muchas menos vueltas de las que di).
También te quiero decir que puedes tomar «partes» de GTD y aplicarlas de forma aislada: Tu efectividad mejorara y eso ya de por si puede ser tremendamente positivo. Te invito a hacerlo si no te ves con la motivación para aplicar GTD en este momento. Pero en este caso si debes tener claro que si haces esto no estarás aplicando GTD. GTD es un todo: No se puede trocear en partes, ni cambiar una práctica que propone GTD por una que nosotros pensemos que es mejor (te aseguro, por difícil que sea de aceptar, que no será en ningún caso mejor).
Si finalmente te decides, como propongo en el Nivel 4, a aplicar GTD tal y como es, bienvenido a la gran aventura!!. Desde el minuto 1 de aplicarlo sentirás los beneficios de hacerlo y además si perseveras en ello te aseguro que tu vida ya no volverá a ser la misma.
Si ya has iniciado este camino te sugiero consultar el Nivel 5 que es un conjunto de recursos que iré actualizándolo poco a poco y que te será muy útil en esta gran aventura.
Si esto que has leído ha despertado tu curiosidad accede a la sección «Conoce GTD por niveles» y elige tu nivel para conocer GTD!!